Tristemente los medios de comunicación, las
investigaciones de los entes de control del estado y los antecedentes de
nuestros políticos nos muestran que en un alto porcentaje los candidatos tienen
en su perfil alguna de las siguientes características:
· Financiación y vínculos con grupos subversivos,
guerrillero, terroristas, paramilitares, bacrim, etc.
· Financiación y vínculos con testaferros,
narcotraficantes y todo tipo de delincuentes.
· Financiación y vínculos con contratistas del
estado o sus campañas son financiadas por empresas y multinacionales que
requieren introducir cambios en la legislación Colombiana a su favor.
· Manejo de las maquinarias burocráticas de las
entidades del estado a favor de candidatos, en estas se hace feria de puestos y
los presupuestos se canalizan en favor de su elegido.
· Hijos (delfines) de jefes políticos,
expresidentes, exministros, etc.
· Aunque no es un delito, se presentan como
herederos políticos y “trasladando” sus votantes al nuevo ungido.
· En muchos casos pesan sobre ellos investigaciones
y demandas en contra del estado.
· Muchos no cuentan siquiera con una formación
profesional.
· Exceden los topes permitidos de gastos en
publicidad de las campañas políticas.
Al no cumplir con ninguna de estas características, lo más
probable es que la gente del común NO tome la opción de votar por Mauricio
Villabona al senado con el número 71 de la U.
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