martes, 4 de febrero de 2014

Proyectos a impulsar en el Senado de la República

Estas son las banderas de campaña que espero materializar en el Senado de la República:




Colombia para TODOS,

Cada día nuestras ciudades se ven mejor, nuevos edificios, colegios, bibliotecas, centros comerciales, universidades, etc. Es triste que quienes tienen limitaciones de movilidad sean niños, adolescentes o adultos mayores, no encuentren la infraestructura para acceder a estas instalaciones, por lo que se ven obligados en casos extremos a tomar la decisión de cambiar de país.

Lucharé por regulaciones efectivas que permitan que los espacios sociales sean para TODOS, sin restricción de raza, sexo, ideología y mucho menos por movilidad, esta es una forma de discriminación.


Prohibición de corridas de toros, corralejas y becerradas. 
“Las corridas de toros son actos bárbaros de diversión e impropio de naciones civilizadas”, ni siquiera en Portugal las famosas Touradas evitan la agonía y los vejámenes a los que son sometidos estos animales, se radicará un proyecto de ley que evite este tipo de actos, llegando hasta prohibir espectáculos dantescos como los llamados “enanitos toreros” que lo único que hacen es mostrar actos de barbarie como diversión para niños.

Bienestar familiar en acción REAL.
No más niños en semáforos, galerías de mercado, talleres, andenes o en casas de familias trabajando como servicio doméstico. Los niños deben estar en sus casas o en el colegio. Los aportes de la nación y de las empresas por medio de los impuestos, deben ser canalizados para cumplir estos objetivos, eliminaremos la explotación de los niños y se radicará un proyecto que castigue a los empleadores y padres que obliguen a los menores a desempeñar actividades laborales antes de los 16 años.

Apoyo a entidades y fundaciones sin ánimo de lucro.
Entrega de bienes de comisados al narcotrafico (DNE) a entidades e instituciones que trabajen por la niñez, personas especiales y adultos mayores. Muchos de estos bienes estan improductivos o en estado de abandono y es contradictorio que quienes trabajen por los menos favorecidos no puedan tener este tipo de ayudas del estado.

No más cárceles 5 estrellas para corruptos.
No es justo que quien se roba una gallina este preso en peores condiciones del que se ha robado recursos de salud, transporte, apoyo al agro, etc. Apliquemos la constitución donde la igualdad es su maxíma consigna. Acabemos con las carceles 5 estrellas.

Adiós definitivo al 4 x 1000. 
Éste impuesto nació como un salvavidas para la banca en una de las crisis financieras más recordadas. Hoy el sistema financiero esta fortalecido, pero el impuesto se quedó con el agravante de ser el generador de la jubilación de los cheques y el incremento del manejo del dinero en efectivo. Esto se ha convertido en el caldo de cultivo ideal de los fleteros y falsificadores de billetes. Al “tumbar” el 4 x 1000 (ahora dicen que es para subsidiar el agro) también debemos generar unas políticas de control de tarifas a la banca, pues hasta por un certificado de cuenta debemos los colombianos pagar sumas exageradas por estos documentos.

Legalización del cultivo, comercialización y uso de la marihuana.
No porque deje de ser prohibido la gente se lanzará a comprar este tipo de drogas, está demostrado que es una guerra perdida en la cual los muertos y la descomposición social la aportamos los Colombianos, mientras que en los Estados Unidos el proceso de legalización es un hecho. Cada fin de semana los noticieros están llenos de casos de accidentes ocasionados por personajes de todos los estratos que bajo la influencia del alcohol acaban con la vida de personas, aún con las nuevas leyes y extraordinarias multas no se ha logrado evitar que esto suceda. ¿No deberíamos en un orden de ideas coherente prohibir el consumo del licor? Claro que no, en él se basan las rentas municipales y empresas como Bavaria patrocinan desde reinados hasta equipos de fútbol. Sentido común es lo que necesitamos, legalización YA.

Homogeneidad en relaciones laborales. 
Algunas actividades profesionales son huérfanas y están en desmedida proporción en desigualdad, en muchas de ellas no existe la segunda instancia, los profesionales son obligados a pagar por trabajar y cumplir con cursos de certificación cuyos costos no son reconocidos por los empleadores. Algunas actividades profesionales huérfanas son: Comisionistas de Bolsa, Guardas de seguridad, administradores de propiedad horizontal, empleados del sector financiero, etc.
Existe una marcada discriminación al pedir dentro de los requisitos para trabajar en algunas entidades el historial crediticio, es más fácil que un delincuente obtenga un trabajo que una persona que en algún momento presentó un problema financiero. Radicaremos un proyecto de ley que busque garantizar la segunda instancia a todas las actividades profesionales, en el que los cursos de certificación sean subsidiados por el estado y la prohibición de consulta de centrales de riesgo a empleadores (así sean entidades financieras).

Eliminación del impuesto al consumo. 
Ese “gato por liebre” tiene en problemas a los restaurantes que ya no pueden descontarse el IVA que pagan por sus insumos. Este impuesto no es descontable y genera desigualdad frente a otras actividades económicas.


Logística de transporte. 
Es incomprensible que el transporte de carga dentro del país sea más costoso que desde otros países hasta nuestros puertos. Es bueno tener carreteras amplias, pero por mucho que invirtamos en ellas no estamos haciendo la tarea como debe ser. Es necesario y urgente que no solo rehabilitemos las vías férreas, las debemos modernizar a los estándares internacionales. Los pañitos de agua tibia en estos temas tienen al sector productivo compitiendo en desigualdad absoluta. A lo anterior sumémosle el costo ecológico de transportar toda nuestra carga con diésel. 

sábado, 18 de enero de 2014

LA MENTIRA DEL MILENIO por Alejandro A. Tagliavini @alextagliavini

La mayor mentira del milenio es la de los políticos: que el gobierno sirve para defender a los débiles. Por el contrario, los ha empobrecido y debilitado. El principio filosófico, lo he dicho infinidad de veces, es que al ser el Estado el monopolio de la violencia, con la que “ordena” coactivamente a la sociedad, el criterio de organización es la fuerza, favoreciéndose los más fuertes. En lo países comunistas, los gobernantes viven como príncipes; y en los “capitalistas”, el Estado privilegia a los empresarios amigos, por caso, con fondos para los bancos con la excusa de “salvar al sistema financiero” y, por cierto, crean costosísimos ejércitos y fuerzas para defender “la patria”, léase estos privilegios.

Para colmo, el dinero estatal sale del mercado por vía impositiva, impuestos que los empresarios derivan hacia abajo subiendo precios, bajando salarios, etc. Y así se crea la pobreza, que definitivamente no es algo natural sino creado. Por el contrario, lo natural es que el buen trabajo sobre, si no fuera por esta violencia estatal que, como toda violencia, destruye. Creada esta pobreza, los políticos, demagógicamente, aseguran que lucharán contra ella, claro que lo harán con el dinero recaudado por vía impositiva, es decir, retirado de los más pobres para devolverles lo que queda después de la corrupción y burocracia.

Uno de estos planes demagógicos es el de los ‘Objetivos del Milenio’, de la ONU, que propone que para el año que viene, el 2015, todos los países del mundo deberían reducir los índices de subdesarrollo a la mitad respecto de 1990. La primera meta consiste en reducir la indigencia, la pobreza de los que no tienen ni para comer lo básico. Lo primero que no se entiende es por qué tiene que tardar tanto tiempo, ya que la pobreza disminuiría rápidamente en la medida en que los Estados dejaran de crearla. Según la Cepal, los países que no alcanzarían el objetivo son Guatemala, Honduras, El Salvador, Paraguay, Venezuela, Panamá, México y Costa Rica. Falta información de República Dominicana. Los que ya lo lograron serían Colombia, Brasil, Ecuador, Perú, Chile, Uruguay, y Argentina, si no fuera porque nadie cree en las estadísticas oficiales. El resto va camino del cumplimiento.

Ahora, definitivamente, la disminución de la pobreza no es consecuencia de la acción violenta (coactiva) de los gobiernos; todo lo contrario, desaparece cuando se retiran y dejan de destruir. Desde que el presidente Johnson inició la ‘Guerra contra la Pobreza’ en EE. UU. en enero de 1964, el Gobierno gastó la friolera de 20 billones de dólares, y actualmente gasta 1 billón anual –unos 9.000 por pobre– en “ayudas” sociales, y la desgracia está ganando, ya que hoy los pobres llegan al récord del 15 por ciento de la población total.

Según una encuesta de la NBC, para los ciudadanos el principal causante de la pobreza es “el exceso de asistencia pública, que coarta la iniciativa”, y fomentar el trabajo y restablecer el matrimonio “sería la mejor batalla contra la pobreza”. Y los datos les dan la razón. Las reformas impulsadas en China por Deng Xiaoping, en el sentido de “liberar el mercado”, es decir, disminuir la coacción estatal, permitiendo que las personas se desarrollen, multiplicó el PIB por diez, mientras que la indigencia bajó del 41 por ciento de la población a un 5 por ciento entre 1978 y el 2001; China pasó de tener en 1981 el 43 por ciento de los pobres del mundo al 13 por ciento hoy.

Alejandro A. Tagliavini
Miembro del Consejo Asesor del Center on Global Prosperity, de Oakland (California)

Tomado de: http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/alejandrotagliavini/la-mentira-del-milenio-alejandro-a-tagliavini-columnista-el-tiempo-_13376135-4